Nuestra “metodología” o filosofía de Coaching busca ante todo efectividad, bienestar y longevidad en la transformación (efecto duradero para el largo plazo) por eso nos centramos en Transformación Efectiva.

Cuando hablamos de Transformación tenemos que hablar necesariamente de la verdadera naturaleza del Ser Humano, de cómo creamos nuestra experiencia de vida y de nuestro funcionamiento psicológico.

Es sólo desde ahí que podemos ir a la raíz de nuestros estados mentales y emocionales y de nuestro comportamiento.

Para ir a la raíz es necesario verdadero entendimiento y para ello usamos algo que se conoce como los 3 Principios de la Experiencia Humana, estos principios estructurados inicialmente por Sydney Banks han tenido presencia en el mundo de la psiquiatría, psicología y desarrollo humanos desde hace más de 40 años y ahora han incursionado con gran impacto al mundo del Coaching.

En el mundo de habla hispana el ICG es el pionero y único en ofrecer una formación en coaching de manera virtual.

Aunque cualquier explicación teórica de los Los 3 Principios de la Experiencia Humana se queda corta, podemos decir que se refieren al Poder del Pensamiento como creador de nuestra realidad, la Conciencia como nuestra capacidad de crear nuestras experiencias momento a momento y la Gran Mente como origen y fuente de todo en nuestra existencia.

La interacción de estos 3 principios constituyen lo que podemos llamar el “Manual de la Vida” y contienen las respuestas y acceso a todos nuestros recursos innatos como seres humanos como:

  • Inspiración
  • Claridad
  • Creatividad
  • Tranquilidad
  • Innovación
  • Calma
  • Sentido de Propósito
  • Paz mental
  • Estabilidad Emocional
  • Bienestar

Cuando no tenemos entendimiento caemos en paradigmas (formas de pensar) muy comunes pero que nos mantienen “encerrados” en círculos de insatisfacción y malestar sin fin.

Paradigmas como:

  • Nuestro bienestar y felicidad dependen de nuestras circunstancias y de las otras personas.
  • Hay algo “mal” con nosotros porque nos hemos sentido o nos sentimos mal o emocionales.
  • Algo se ha “dañado” en nosotros si hemos afrontado eventos o situaciones “traumáticas”
  • Si tenemos características de personalidad que no nos gustan debemos cambiarlas de alguna forma.